"Muchos particulares han cancelado sus cajas de seguridad en el banco pues no saben lo que puede ocurrir y prefieren protegerse ellos mismos", comentó Philippe, vendedor del Bazar del Hotel de Ville.
Desde hace un mes, cofres como los que uno encuentra en las habitaciones de hotel parisino "se venden como pan caliente entre 40 y 150 euros", explicó. Otros compran por una decena de euros la simple caja metálica cerrada con llave o con un candado.En los comercios especializados, donde las cajas fuertes más baratas homologadas por las compañías de seguros rondan los 500 euros, la demanda de los particulares también se ha disparado.
"De un día para otro, aumentamos las ventas en un 30 por ciento", afirmó Nicolas Rebaudengo, director de la tienda especializada en cajas fuertes Coffres-forts Solon, en Boulogne, cerca de París. "Dando rodeos, los clientes nos dan a entender que confían sólo a medias en sus bancos y se anticipan a un eventual problema.
Ejecutivos, jubilados, matrimonios jóvenes o familias modestas, el perfil de los nuevos clientes es diverso", precisó.
Según dijo, prefieren los cofres blindados que van de 500 a 2.000 euros para guardar valores de entre 8.000 y 150.000 euros.
En Gran Bretaña está ocurriendo algo similar. "Hemos constatado un aumento de 25 por ciento de nuestras ventas en las últimas cuatro a seis semanas.
Para nosotros, es la consecuencia directa de la crisis financiera", declaró Russ Reader, quien dirige la sociedad Leigh Safes en Essex. "Algunos compradores nos comunicaron sus inquietudes sobre la crisis. Francamente, ¿en qué banco se puede confiar ahora?", agregó.
Anthony Neary, responsable del sitio de venta en Internet The Safe Shop, cuenta que varias personas llamaron recientemente a la empresa para comprar una caja fuerte a fin de guardar allí sus ahorros.
"Es inhabitual. No me sorprendería que la tendencia se mantenga en las próximas semanas", afirmó.